Mantenimiento de calderas

Las calderas, para generar calor, funcionan a presión y por ello, el mantenimiento es clave para evitar que se produzcan incidentes.

La seguridad es importante

Riesgos de una caldera en mal estado

Aunque los modelos actuales son cada vez más seguros, es preciso no confiarse y llevar a cabo el mantenimiento adecuado de la caldera, ya que según el caso puede llegar a existir incluso riesgo de explosión. En muchas ocasiones, sólo nos acordamos de este aparato cuando llega el invierno y es momento de ponerlo en marcha. Por este motivo, es habitual que se estropee cuando más lo necesitamos.

Mantenimiento períodico

Inversión inteligente

Aunque pensemos que el mantenimiento periódico de la caldera supone un desembolso importante, lo cierto es que supone una inversión de futuro, ya que en caso de no realizar la revisión, los costes de reparación de averías son mayores. Una caldera a punto es señal de que funciona correctamente, tanto para calentar el agua como para la calefacción, y esto repercute en un consumo eficiente.

Alarga la vida útil de la caldera

Las inspecciones de las calderas alargan su vida útil, debido a que se reduce la acumulación de impurezas en los diferentes elementos, que causan múltiples averías y afectan a su rendimiento